Historias, sirenas...

Se dice de las sirenas que son incapaces de amar, que no tienen alma y que su sangre es fría como el hielo..

Que utilizan su belleza inalcanzable y su dulce voz para cautivar a los hombres.

Cuando un barco se acerca comienzan a cantar hasta que los marineros hechizados se arrojan al mar y son conducidos a la muerte…

Cuenta la leyenda que Ulises taponó los oídos de su tripulación con cera para evitar que pudieran escucharlas y que Orfeo imitó su canto con una lira logrando eclipsarlas..

A lo largo de la historia la “mujer pez” siempre ha sido considerado un ser malvado, incluso en psicología se utiliza este arquetipo para referirse a las mujeres que “destruyen” emocionalmente a sus parejas después de haberlos “conquistado”…

Llámenme romántica, pero me niego a creer que las sirenas sean así…

Vamos a la excepción que rompe la regla….

¿Recordáis a la guapísima Astrid Bergés-Frisbey en la última entrega de “Piratas del Caribe? Ella logró vencer sus instintos depredadores y se enamoró de uno de los marineros…

 

 

Pero sobretodo… ¿Cómo voy a creérme todo eso sobre las sirenas después de que una película como “La sirenita” haya marcado mi infancia?

¿Alguien se imagina a la dulce Ariel arrastrando al pobre príncipe Eric a las profundidades del mar para arrebatarle la vida y saciar así su ego?

“La sirenita” de Disney es una adaptación de un cuento de Hans Christian Andersen, en la versión original no hay final feliz, incluso él príncipe esta enamorado de otra desde el principio…

¿Entienden ahora porqué el único objetivo de la más mala de las malas (Úrsula) es conseguir la VOZ de Ariel? Una sirena sin voz es incapaz de hechizar a ningún hombre…

Siempre me ha fascinado esta princesa disney. Esa chica soñadora, rebelde, aventurera, romántica… Creo que nunca me cansaré de ver la película una y otra vez…

 

 

Espero que os haya gustadoooo!!

Un beso enorme a tod@s

Ariel
que diga…
Mila